Accesibilidad. Indica la capacidad de acceso a la web y a sus contenidos por todas las personas, independientemente de las limitaciones propias del individuo o de las que se deriven del contexto de uso (tecnológicas o ambientales).
Anticipación y previsibilidad. El sitio web debe anticiparse a las necesidades del usuario.
Autonomía. Los usuarios deben tener el control sobre el sitio web, y conocer su situación en un entorno abarcable y no infinito.
Consistencia. Los sitios web deben requerir un mínimo proceso de aprendizaje, poder ser utilizados desde el primer momento. Esto quiere decir, deben ser consistentes con las expectativas de los usuarios.
Contenidos. Deben ser concisos y claros para el usuario a partir de las siguientes convenciones: palabras clave resaltadas, títulos descriptivos y párrafos cortos. Utilizando el concepto de Pirámide Invertida se permite organizar la información con datos de mayor a menor importancia, hecho que facilita la atención del usuario.
Eficiencia del usuario. Los sitios web se deben centrar en la productividad del usuario, no en la del propio sitio web. Por ejemplo, en ocasiones tareas con mayor número de pasos son más rápidas de realizar para una persona que otras tareas con menos pasos, pero más complejas.
Interfaz visible. Se deben evitar elementos invisibles de navegación como ser menúes desplegables, indicaciones ocultas, etc.
Legibilidad. El color de los textos debe contrastar con el del fondo, y el tamaño de fuente debe ser suficientemente grande. Los colores han de utilizarse con precaución para no dificultar el acceso a los usuarios con problemas visuales.
Metáforas. Su uso adecuado facilita el aprendizaje de un sitio web, pero un uso inadecuado solo puede dificultarlo.
Practicidad. Los usuarios deben ser capaces de alcanzar sus objetivos con un mínimo esfuerzo. A menor distancia y mayor tamaño es más fácil la interacción. La Ley de Fitts indica que el tiempo para alcanzar un objetivo con el mouse está en función de la distancia y el tamaño del objetivo.
Reversibilidad. Todo sitio web ha de permitir deshacer las acciones realizadas. No inhabilite el botón atrás de su navegador, ni permita las nuevas ventanas sin el consentimiento del usuario.
Reducción del tiempo de latencia. Se debe optimizar el tiempo de espera del usuario, informándole sobre el tiempo pendiente para la finalización de una tarea. También es prioritario evitar las páginas splash y las cargas interminables de intros.
Seguimiento de las acciones del usuario. Almacenando información sobre su comportamiento previo se ha de permitir al usuario realizar operaciones frecuentes de manera más rápida.
El Responsive Web Design, o diseño web adaptable en criollo, es una técnica de diseño y a partir…
Ver NotaDesde hace 20 años el HTML es el lenguaje predominante para el desarrollo de páginas web y desarrollo…
Ver NotaEl Senado de la Nación convirtió en ley, por unanimidad, la propuesta que establece la…
Ver NotaA continuación detallamos algunos tips y recomendaciones a tener en cuenta para una mejor web…
Ver Nota